Pues si, el que esto escribe es desde hace más de un año un hortelano aficionado que ha tenido ya unas cuantas hortalizas. Y a parte del sesgo cognitivo que hace que lo que uno fabrica, hace, construye o planta sea más satisfactorio, reconozco que muuuuchas de las hortalizas que cultivo sepan más y mejor que las de supermercado(otras saben igualito).
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¿Por qué los tomates ya no saben como antes?
No sé vosotros, pero yo soy un acérrimo apasionado de los tomates. Por este motivo no es que yo haya oído a alguien decir que los tomates ya no tienen el sabor que antes tenían, sino que yo mismo cada día que como una ensalada lo pienso.
¿Por qué los tomates ya no saben como antes? Aunque parezca un asunto sin demasiada importancia, lo cierto es que la noticia de una investigación llevada a cabo sobre este tema, me ha sorprendido e interesado a partes iguales. ¿Volverán a saber los tomates algún día como antaño?
Pérdida de esencia y sabor
Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica Science, ha llevado a cabo una auténtica hoja de ruta química para recuperar lo que muchos ansiamos: el auténtico sabor perdido de los tomates.
A través de este estudio químico y genético sobre la composición del tomate, se ha llevado a cabo un trabajo de cuantificación de sabor de más de 400 variedades actuales de tomates, entre que las que se incluyen las modalidades más comerciales de hoy en día como el tomate raf.
LA EVOLUCIÓN GENÉTICA DEL TOMATE DE ANTAÑO HA CONCLUIDO EN UNA PÉRDIDA DE ESENCIA Y SABOR ORIGINAL
El resultado de esta investigación ha concluido que a través de los compuestos químicos y el proceso de evolución genética del tomate, este alimento ha ido perdiendo parte de la cantidad de moléculas se sabor que contenía hace años, lo que ha provocado la pérdida total de la esencia propia del tomate, uno de los antioxidantes alimenticios más potentes.
Si a esta evolución natural añadimos la recogida temprana del fruto, por motivos de transporte y venta, cuando aún no está suficientemente maduro ni con un sabor consolidado, tenemos como resultado el insípido tomate del que «disfrutamos» hoy en día.
Esta investigación ha abierto camino hacia una posible modificación biomolecular para intentar recuperar el sabor perdido del tomate de antaño, pero ¿realmente conseguiríamos con esto volver a disfrutar de tomates sabrosos?
¿Vosotros qué pensáis?
