Esto hace tiempo que lo pusimos, pero a pesar de que las mujeres estais y os sentís guapísimas con ellos, tacones mejor no!
Está claro que muchas personas anteponen la belleza, la estética y la moda por encima de la salud. Un claro ejemplo de esto, es el uso que muchas mujeres hacen de los tacones. Por muchas razones que se les den, no abandonarán su uso ya que se sienten más estilizadas y atractivas. Aún así, ofreceré en este artículo cinco razones que tratarán de explicar los perjuicios que puede tener el uso continuado de tacones para la salud, puntualizando que como con todos los venenos, todo depende de la dosis, es decir de la cantidad de horas que se pasan encima de ellos y le la altura de los mismos.
- Los tacones favorecen la aparición de metatarsalgias, se trata de un dolor con tendencia a la cronicidad, en la zona anterior del pie que consiste en un edema e inflamación de la cabeza de los metatarsos, provocado por el exceso de presión que en esta zona se ejerce cuando una persona lleva tacones, cuanto más altos, evidentemente más presión y peor.
- Los tacones también producen una alteración de la pisada, que conlleva una retracción de los músculos del arco plantar, favoreciendo la aparición de la fascitis plantar.
- Si observamos la alteración que los tacones producen en el tobillo, veremos cómo la musculatura de la pantorrilla, llamada tríceps sural o gemelos, están acortados, lo que favorecerá la aparición de inflamaciones en el tendón de Aquiles y problemas musculares en el gemelo, cuando esta persona se ponga un zapato plano por ejemplo para practicar deporte, estos músculos no estarán retraídos y les costará estirarse sufrendo con ello.
- Esta misma posición de acortamiento de los gemelos y la presión en el tobillo van a participar en la aparición de problemas circulatorios tanto venosos como pueden ser las varices como linfáticos con edemas y retención de líquidos.
- Los tacones provocan un aumento de la curvatura lumbar o lordosis, sobre todo en aquellas zonas que menos conviene, como son los niveles más bajos (entre la cuarta y quinta vértebra lumbar), favoreciendo sin duda la aparición de lumbalgias y futuros problemas discales y artrósicos.
- Y por último el uso de tacones aumenta el riesgo de torceduras del tobillo y problemas traumáticos a consecuencia de una caída.
Añadiré un último argumento, que es de sentido común, y es qué ¿no es muy incómodo andar con tacones?
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