Buenas rapaces!!
Y es que nosstros siempre buscaremos la respuesta científica en estas cuestiones tan sumamente importantes, y más si implica el entorno sanitario!!
Esta claro por nuestra parte: Ofensiva contra la homeopatía ¿Cómo que por qué?
Aquí arriba, una captura de un artículo de la web Hablando de homeopatía en el que el ¿Dr? Guillermo Basauri tiene una pataleta por los crecientes ataques a ese timo pomposamente llamado homeopatía a raíz de la conocida cancelación del máster en la Universidad de Barcelona. Parece que a los homeópatas les va el efecto Streisand, porque muchos vamos a seguir luchando contra esta peligrosa pseudomedicina, y más cuanto más protesten (permitidme que os enlace Mi respuesta a la carta de unos médicos homeópatas); cada vez queda menos gente que no haya oído la versión escéptica de la homeopatía.
A ello. En su artículo,el señor Basauri expone siete reflexiones sobre la homeopatía, reflexiones sobre las que voy a reflexionar. Podéis tener abierto en paralelo su escrito (y sin miedo, que va con atributo “rel=nofollow”, que no aumenta el número de visitas a la página).
La primera. Si el máster de homeopatía se ha celebrado más de 20 años en la Universidad de Barcelona es que ha tardado más de 20 años en cancelarse, y por la causa esgrimida: `por falta de evidencias científicas, por mucho que Basauri diga lo contrario. En cuanto a lo de que la OMS recomienda introducirla en los sistemas de salud públicos, mentira. La OMS reconoce que las medicinas tradicionales, entre las que incluye a la homeopatía, tienen un papel apreciable en aquellos lugares donde no llega la medicina científica. Por el contrario, la OMS se ha pronunciado en contra de su uso ante enfermedades como la tuberculosis, el VIH/SIDA, la malaria, la gripe común y la diarrea infantil.
La segunda. La decisión de anular el máster en homeopatía se ha tomado de forma unilateral, se lamenta. Sin contar con los organizadores del máster. ¿Qué queréis que os diga? A mí me parece bien. Tarde, pero bien. Tan estupendo como si el rector rechaza la celebración de un máster en alquimia o en la lectura de los posos del café, disciplinas con una validez científica similar a la de la homeopatía. Insisto: tarde; lo correcto sería que nunca se hubiera celebrado.
La tercera. Que se trata a la homeopatía con distinto rasero que a la medicina convencional, dice. Que habría que retirar el 89% de los tratamientos más habituales de la medicina que conocemos por carecer de evidencias científicas de peso, dato que suelta sin dar ninguna fuente. Sin embargo, sí que cita una fuente para defender la homeopatía, y es la siguiente: A systematic review of systematic reviews of homeopathy (una revisión sistemática de las revisiones sistemáticas de la homeopatía). Pero no ha debido entender bien lo que pone, porque esta revisión concluye, cito literalmente (y perdón por la traducción), que “las revisiones sistemáticas no aportan ninguna evidencia de que exista algún remedio homeopático con una eficacia superior al placebo o a otros controles propios de la práctica médica”. No sé qué pretendía el señor Basauri al poner este enlace, pero le ha salido el tiro por la culata. En cuanto a eso de que la homeopatía es eficaz por sus doscientos años de éxitos… uno de los mantras de la homeopatía, pero más falso que un judas de plástico.
La cuarta. Esta va sobre “pruebas irrefutables de que el efecto de la homeopatía está más allá del efecto placebo”. Esas pruebas irrefutables (por cierto, la ciencia se apoya en presupuestos refutables, ya ves tú) son nada más y nada menos que la Actualización de Evidencias Científicas en Homeopatía del Dr Abanades y la Dra Durán, un documento de ¡la cátedra Boiron de Homeopatía de la Universidad de Zaragoza! Sin conflicto de intereses, ¿eh? En este artículo imprescindible de quemalpuedehacer podemos leer que el señor Abanades reconoce que en su revisión (con un sesgo enorme) “debe aclararse que ningún efecto positivo fue tan estable como para ser reproducido por todos los investigadores”. Uy, qué poco científicas son estas pruebas irrefutables. También dice Basauri que no entiende que haya quien asegura que los medicamentos homeopáticos no son medicamentos, que se queda pasmado porque las leyes los recogen como medicamentos. Pero calla que esas leyes, las españolas en concreto, los clasifican en un capítulo aparte y que son los únicos que no tienen que demostrar su eficacia (Real decreto 1345/2007, sección 5).
La quinta. El título lo dice todo: Opiniones frente a experiencia. No son opiniones, sino hechos. Los escépticos no opinamos que la homeopatía no funciona. La homeopatía no funciona, y esto no es una opinión aunque lo digamos quienes no somos médicos; y aunque haya no 10 000 médicos homeópatas (dato inventado por Boiron), sino millones de ellos. Y si no, demuéstreme que funciona. De verdad, con estudios independientes y sometidos a todos los controles. Mientras tanto, no mienta. Experiencia, contrapone. La experiencia, al contrario de lo que dice el dicho popular, no es la madre de la ciencia. Se requiere evidencia. La experiencia son anécdotas, irrelevantes para confirmar ninguna hipótesis. Una persona con estudios científicos debería saberlo desde su etapa de la ESO.
Y la última. Lo de que los medicamentos convencionales son la tercera causa de muerte en Estados Unidos y Europa es algo muy conocido, como lo de que usamos el diez por ciento del cerebro o la terrorífica historia de la chica de la curva… y tan de verdad como estas leyendas urbanas. En quemalpuedehacer (sí, otra vez) Isidoro Martínez lo cuenta perfectamente, así que no es necesario que lo haga yo. Otra cosa. si semejante afirmación fuera verdad ¿sería por ello eficaz la homeopatía? Vaya birria de argumento, señor Basauri.
Lo que queda del artículo es una alabanza de la homeopatía y un alegato al buen hacer de los homeópatas con un párrafo que no tiene desperdicio:
“Somos médicos dignos, profesionales, con espíritu científico y cuestionador (si los detractores supieran las discusiones que los propios homeópatas tenemos sobre muchísimos aspectos de esta terapéutica) que nos hemos acercado a la homeopatía queriendo ser mejores médicos de lo que éramos…y nos hemos dado cuenta de que lo hemos conseguido. Nos lo dicen nuestros pacientes”.
Y lo más triste es que el autor no detecta la ironía.
DESDE LA IMPERDIBLE E IMPRESCINDIBLE NAUKAS