El cerebro es uno de nuestros órganos vitales por lo cual deberíamos prestarle la atención que se merece para lograr gozar de un estado mental saludable en este momento y más adelante. Como si se tratara de un músculo el cerebro además se atrofia, de ahí la consideración de mantenerlo activo y ejercitarlo todos los días. Además, para no perjudicar a nuestro entendimiento hay hábitos que deberíamos evadir y a este respecto la Organización Mundial de la Salud elaboró una lista con algunas de las causas que traen graves secuelas a nuestra salud cerebral.
Te lo contamos todo, aunque ahí va un spoiler: sentido común al igual que con tu cuerpo!!
Hábitos saludables para mantener tu cerebro en forma
Alimentación, ejercicio, optimismo y vida saludable son las bases para mantener tu cerebro joven y en forma
- Alimenta tus ideas con una dieta mediterránea. El cerebro funciona con energía en forma de glucosa, pero no se alimenta de dulces…. Al revés, requiere un buen equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas, con alimentos que nos aporten también vitaminas y minerales, agua y fibra, que se obtiene a partir de lo que comemos cada día. Una dieta insuficiente, un entrenamiento excesivo o seguir dietas de moda deficitarias o monotemáticas, que disminuyen drásticamente la energía que llega al cerebro y pueden acabar reduciendo la capacidad de concentración, dejando una sensación de cansancio y atontamiento. Algunos estudios demuestran que las personas mayores que siguen dietas mediterráneas ricas en hidratos de carbono saludables, proteínas de calidad y grasas saludables como el aceite de oliva AOVE, obtienen mejores resultados en los test de memoria, especialmente si hacen ejercicio físico.
- Dieta mediterránea, la mejor para tu cerebro
- Come pescado seis veces a la semana. Los ácidos grasos omega-3 del pescado azul, principalmente, ayudan a mantener en funcionamiento los procesos neuronales, retrasan el envejecimiento y la inflamación neuronal y pueden prevenir enfermedades como la demencia o el Alzheimer y hasta prevenir el infarto cerebral. Los mejores pescados son los de aguas frías como el salmón, atún, bacalao, sardinas, arenques, etc. Pero aún hay más, recientemente se ha visto que el pescado hervido u horneado es el que mejor disminuye el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (14% menos). Lo contrario que el pescado frito o procesado que eleva el riesgo de infarto cerebral hasta un 44%.
- Correr para ser más listo. Si te gusta correr, seguro que te han dicho más de una ver que «correr es de cobardes», pues resulta que no, correr te hace más listo. Un estudio japonés ha encontrado que las personas que siguen un entrenamiento en cinta durante 30 minutos, dos o tres veces por semana, son más inteligentes después de tres meses de entrenamiento. Los resultados de sus tests demuestran un aumento de la memoria y de la agilidad mental. Aunque el efecto desaparecía cuando abandonaban el ejercicio y se volvían sedentarios. Si no puedes o no te gusta correr, siempre puedes andar o hacer marcha nórdica y escoger otros ejercicios al aire libre que te ayudan a mantener el cerebro y el cuerpo en forma.
- Entrena tu mente. Las personas que mantienen su mente activa, envejecen con la cabeza en su sitio. No hace falta que te apuntes a la universidad, basta con mantener los pensamientos ágiles con actividades como el ajedrez, los puzzles, los pasatiempos, los juegos de cartas, la lectura, aprender idiomas o a tocar un instrumento de música.
- No te «olvides» del té. El té es una de las bebidas más saludables que existen por su alto contenido en sustancias protectoras. Una de los efectos de esta bebida, especialmente del té verde, es que ayuda a evitar la pérdida de memoria, porque es capaz de inhibir la actividad de ciertas enzimas (acetilcolinesterasa, butirilcolinesterasa, betasecretasa, etc.) que están relacionadas con la pérdida de memoria.
- El sobrepeso también afecta a tu cerebro. Perder los kilos que nos sobran no sólo es cuestión de estética, el exceso de peso también aumenta el riesgo de sufrir Alzheimer en las personas que no presentas síntomas de demencia.