TRATAMIENTO PARA LA GASTRITIS

Definición y Formas de Gastritis

La gastritis se caracteriza por una inflamación del revestimiento mucoso gástrico. Esta condición se presenta en dos modalidades principales:

Gastritis Aguda: Un episodio de corta duración, a menudo desencadenado por factores como medicamentos, consumo excesivo de alcohol o sustancias irritantes, e incluso estrés. La resolución de los síntomas suele coincidir con la eliminación del agente causal.

Gastritis Crónica: Una afección persistente que puede tener diversas etiologías, siendo la alteración bacteriana una causa frecuente.

Manifestaciones Clínicas

Los pacientes con gastritis pueden experimentar una variedad de síntomas, incluyendo dolor abdominal, eructos, reflujo gastroesofágico, pirosis (sensación de ardor), náuseas o vómitos, y alteraciones en las deposiciones. Es común que ciertos alimentos sean percibidos como desencadenantes de malestar, y en algunos casos, la pérdida de peso puede ser una consecuencia de la inapetencia.

La etiología de la gastritis es multifactorial, abarcando:

Hábitos dietéticos inadecuados: El consumo excesivo de alimentos procesados, azúcares refinados y alcohol puede irritar la mucosa gástrica.
Estrés crónico y ansiedad: La liberación sostenida de hormonas del estrés puede inducir una respuesta inflamatoria a nivel gastrointestinal.
Uso prolongado de ciertos fármacos: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), en particular, son conocidos por su potencial ulcerogénico.
Alteración del biorritmo circadiano: La falta de sueño reparador puede comprometer la regeneración tisular y la función visceral.
Hidratación deficiente: El mantenimiento de una hidratación adecuada es crucial para la salud de la mucosa gástrica.

Estos factores predisponentes, ya sea de forma individual o combinada, pueden crear un ambiente proinflamatorio en la mucosa digestiva, conduciendo a un desequilibrio en el sistema gastrointestinal y manifestándose en la sintomatología característica de la gastritis.

La gastritis, una afección inflamatoria de la mucosa gástrica, exige un abordaje terapéutico que trasciende el mero tratamiento farmacológico. En la actualidad, se ha evidenciado que la integración de terapias manuales viscerales, pautas nutricionales personalizadas y modificaciones conductuales específicas pueden potenciar significativamente los resultados clínicos en pacientes con gastritis.

Terapia Manual Visceral: Un Pilar Fundamental

La terapia manual visceral, mediante la aplicación de técnicas suaves y diversificadas, busca optimizar la movilidad y motilidad de la víscera afectada. Esta manipulación no se limita al estómago en sí, sino que se extiende a órganos adyacentes y tejidos circundantes, promoviendo así una restauración integral de la función gastrointestinal.

Además, la terapia manual visceral contempla la manipulación de la columna vertebral, en particular de los segmentos vertebrales que inervan y nutren el estómago. Esta intervención asegura una óptima comunicación neurovegetativa y un adecuado aporte sanguíneo a la víscera, elementos esenciales para su correcto funcionamiento.

Psiconeuroinmunología y Gastritis: Una Perspectiva Holística

Desde la perspectiva de la psiconeuroinmunología, la gastritis se entiende como una manifestación de un desequilibrio sistémico que involucra múltiples ejes fisiológicos. En este contexto, la evaluación exhaustiva de los sistemas corporales permite identificar patrones disfuncionales y establecer pautas nutricionales y conductuales individualizadas que promuevan la homeostasis interna.

Tecnología de Vanguardia al Servicio del Paciente

La incorporación de tecnologías de vanguardia, como el láser súper pulsado de alta energía y la terapia physicalm, complementa el abordaje terapéutico de la gastritis. Estas modalidades terapéuticas ejercen un efecto analgésico y estimulante sobre la víscera afectada, contribuyendo a la mejora de su funcionalidad y a la reducción de los síntomas asociados.

Consecuencias de la Gastritis no Tratada: Una Realidad Evitable

La gastritis crónica y no tratada puede evolucionar hacia complicaciones graves, como la úlcera gástrica. La implementación temprana de un abordaje terapéutico integral reduce significativamente el riesgo de progresión de la enfermedad y previene la aparición de secuelas a largo plazo.

En conclusión, el tratamiento de la gastritis requiere un enfoque multidisciplinario que integre terapias manuales viscerales, pautas nutricionales personalizadas, modificaciones conductuales y tecnologías de vanguardia. Este abordaje holístico permite optimizar los resultados clínicos y mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen esta afección.